Así debe ser la limpieza y el mantenimiento de las baldosas cerámicas


Una vez hemos instalado las baldosas cerámicas, es el momento de la limpieza. No es una tarea menor. Una eliminación incorrecta o tardía de ciertos residuos puede dejar manchas difíciles y arruinar el resultado final. Es importante, además, conocer qué cuidados deben tener las baldosas para su óptimo mantenimiento.

28 abril 2020

Después de la colocación

Para asegurar el buen estado de las baldosas cerámicas y piezas especiales durante todo el período de uso, una vez instaladas siguiendo nuestras recomendaciones, es necesario seguir las indicaciones de limpieza y mantenimiento para no dañar el producto cerámico y mantener intacta su belleza. Se recomienda prestar un cuidado frecuente en el mantenimiento de las piezas cerámicas, conservándolas y protegiéndolas de elementos o ambientes agresivos, y evitando métodos y productos de limpieza abrasivos.

Para eliminar la suciedad general en pavimentos y revestimientos, se puede utilizar agua caliente, paños o esponjas, mopas, fregonas o disolventes orgánicos. Salvo en la primera limpieza de obra, nunca debemos utilizar estropajos. Se deben seguir siempre las instrucciones de los fabricantes, en el caso de limpiadores específicos, y se ha de evitar el uso de ácidos clorhídricos. En el caso de piezas con aplicaciones de metales, se recomienda evitar el uso de limpiadores con ácidos.

Si fuese necesaria una limpieza más particular debido a un tipo de manchas en concreto, en el mercado existen una gran variedad de productos específicos para cada tipo de suciedad, pero, como ya hemos indicado, siempre prestando atención a las recomendaciones a la hora de usarlos.

Arc de Metropol.

Desde Keraben Grupo recomendamos la limpieza de nuestras piezas con una serie de productos, que pueden ser consultados en nuestro catálogo, para hacer frente a diferentes tipos de manchas, desde los habituales residuos de colocación o residuos de junta, pasando por tinta de rotulador, pintura de graffiti, resina de árboles o verdín, algas y musgos, entre muchas otras.

Antes de intentar eliminar una mancha con agentes agresivos, recomendamos comprobar su efecto sobre la superficie del revestimiento o pavimento y el material rejuntado, en una zona acotada no visible para prevenir degradaciones o cambios significativos sobre la superficie de la baldosa.

El mantenimiento es clave

El mantenimiento es clave para proteger las baldosas cerámicas y que estas sigan manteniendo todas sus propiedades y luciendo intactas a lo largo de los años. Para ello, solo hay que seguir unas sencillas pautas:

- Es importante mantener las superficies limpias para evitar que el pavimento se raye.

- Si tenemos que trasladar algún elemento pesado, recomendamos utilizar alfombras que protejan el suelo.

- Debemos evitar que caigan objetos pesados o afilados.

- Siempre es recomendable guardar piezas sobrantes, en caso de necesitar reponer alguna de ellas en el futuro. Si ha pasado mucho tiempo desde su colocación, puede ser complicado conseguir el mismo material.

Beauval de Keraben

A los pavimentos porcelánicos pulidos, durante el proceso de pulido, se les abre el microporo de la superficie, lo que significa, que son más susceptibles de ser manchados por determinados líquidos. En aquellos pavimentos porcelánicos pulidos, es muy importante que cualquier agente que pudiera afectarlos (aceites, bebidas gaseosas, bebidas alcohólicas, y ácidos), sean limpiados con agua, a la mayor brevedad posible, para evitar el mayor tiempo de exposición sobre las piezas, y que el agente, manche el pavimento. De permanecer en exposición la mancha durante mucho tiempo, es posible que el pavimento acabe afectado.

Para un buen mantenimiento del pavimento se aconseja el empleo de un detergente neutro de alto poder limpiador, como FilaCleaner.